Luego que desapareciera la I República, en el año 1923 surge un nuevo movimiento impulsado por Benito Quinquela Martín, José Víctor Molina, Juan de Dios Filiberto, Rogelio Bianchi y Bartolomé Gustavino que daría origen a la II República de La Boca.

Su fundación tuvo lugar en la cocina de José Víctor Molina, un querido y a la vez polémico vecino que fue elegido como Presidente Dictador. El Consejo Supremo se completaba con: Gran Almirante: Benito Quinquela Martín; Ministro de Asuntos Internos: Dr. Juan Desimone; Gran Secretario General: Antonio V. Liberti; Archiduque de la Maestranza y el Arbolito: Escribano Agustín R. Caffarena; Príncipe del Bisturí: Dr. Alejandro Parada; Director de Banda y Orquesta: Alfonso Gagliano; Mayordomo Oficial de la Caballeriza Presidencial: Amadeo Cichero; Príncipe del Aire: Mayor Eduardo Olivero; Directora del Museo de Bellas Artes de La Boca: Catalina Mortola de Bianchi; Intendente del Municipio: Francisco Casinelli, entre otros.

Y si bien la II República de La Boca cuidó de no aparecer como una continuación de la fundada por Roberto T. Hosking, no caben dudas que su constitución debió en alguna medida, inspirarse en los antecedentes que la precedieron.

Benito Quinquela Martín, uno de los fundadores de esta II República expresó en un reportaje titulado “Mi casa, Mi mundo” aparecido en la Revista Gente en el año 1975 que la idea surgió durante un viaje a Europa: "Se me ocurrió estando en París cuando fui invitado a una comida de artistas en la República de Montmartre. Entonces yo me dije: «Esta idea se la afano y la llevo a Buenos Aires». La idea prendió en seguida y a los pocos meses de mi regreso a la Argentina, La Boca ya era una República con todas las autoridades."

De este movimiento, que tuvo una duración de casi 50 años, sus primeras dos décadas fueron las de mayor esplendor y trascendencia pública. A diferencia de su antecesora la Iº República que tuvo un perfil elitista, esta nueva adquirió un carácter más popular, recurriendo a desfiles callejeros y fiestas que alcanzaron una inusitada concurrencia, incluso con una amplia cobertura periodística en diarios y revistas de circulación nacional. Lo recaudado en los eventos era donado al Hospital Argerich que todavía funcionaba en la calle Pinzón al 500.

De sus coloridas fiestas de carácter benéfico donde José Víctor Molina solía exclamar “Viva la pepa”, participaron personajes como Vito Dumas (destacado deportista y navegante argentino), Ramón Novarro (actor de origen mexicano y estrella de Hollywood que protagonizo la película Ben Hur), Carola Lorenzini (la primera mujer aviadora argentina), la cantante Mercedes Simone, el artista plástico argentino Pio Collivadino o figuras políticas como el entonces Virrey de la India o el Ministro Japonés Yamasaki entre otros.

Esta segunda República supo entregar títulos nobiliarios y distinciones como la de “Hijo Ilustre”, “Hijo Adoptivo” o “Hijo Predilecto” a las más reconocidas personalidades argentinas e internacionales. El entonces Presidente de la Nación Marcelo Torcuato de Alvear fue distinguido como “Hijo Predilecto de La Boca” y el reconocido aviador Mayor Eduardo A. Olivero fue designado “Hijo Adoptivo”.

El viejo restaurante El Pescadito fue uno de los lugares preferidos de los republicanos en sus primeros años. 

Ya para 1932, el centro de sus reuniones se había trasladado a la nueva Pizzería Rancho Banchero y su propietario Juan Banchero se convertiría en un notable integrante de la República de La Boca con el cargo de “Emperador de la Fugaza”.

En la década del `40, la República de La Boca sufrió algunas bajas y su bulliciosa actividad pareció reducirse. Si bien Quinquela Martín nunca hizo público su alejamiento del grupo, a partir de 1948 instituyó la “Orden del Tornillo”, para premiar y reconocer a los “locos” cultores de la verdad, del bien, y de la belleza de espíritu. En la ceremonia de entrega del Tornillo, Quinquela se vestía con uniforme de gran maestre cargado de jalones y adornado de simbólicos tornillos.

Al tiempo de fallecer José Víctor Molina en 1960, poco quedaba de las primeras épocas de II República de La Boca. Sin embargo, en un intento por no dejar morir sus tradiciones, el escribano Victoriano “Toto” Caffarena, hasta entonces “Llavero Oficial de la República” y personaje muy querido en el barrio, fue elegido como nuevo Presidente.

Caffarena, además de un reconocido profesional, era un apasionado hincha del Club Atlético Boca Juniors. Durante la primer gira europea de Boca en el año 1925, Cafarrena no solo fue el único de sus seguidores que acompañó al equipo de fútbol por el viejo continente, sino que también contribuyó de su propio bolsillo para que la delegación de 17 jugadores pudiera afrontar los costos del viaje. Muchos años después en la década del ´60, el Presidente del Club Alberto J. Armando  homenajeó a todos los jugadores que formaron parte de aquella primera y exitosa Gira del año 1925, y en el mismo acto, le entregó una plaqueta y un distintivo al “Toto Caffarena”, nombrándolo oficialmente el Jugador Nº 12, denominación que luego heredaría la hinchada del Club.

Durante la Presidencia de Caffarena se agasajaron y distinguieron con títulos de la República a Monseñor Humberto Mozzoni (Nuncio Apostólico de la Iglesia Católica en Argentina), a Clotilde Sabattini de Baron Bizza (Presidenta del Consejo Nacional de Educación, dirigente radical feminista e hija del líder Amadeo Sabatini), a Adelina Busquet de Vitolo y a David Blejer (Ministro de Trabajo del Presidente Frondizi), acto llevado a cabo el 16 de diciembre de 1961.  Curiosa distinción fue la recibida en 1965 por el Presidente del Club Boca Juniors Alberto J. Armando, quien fue nombrado “Gran Hechicero de la República de La Boca”, mediante el “decreto ley 2.215.368″, aunque ello generó más de una polémica y cierto malestar en el barrio.

Pese al entusiasmo inicial puesto de manifiesto por Caffarena y sus Ministros, las actividades fueron decayendo y la II República comenzó desaparecer lentamente.

El 13 de agosto de agosto de 1972 fallece Victoriano Caffarena, y con él último vestigio de la otrora reconocida II República de La Boca.